Una familia con un hijo adolescente, ciego y en silla de ruedas, y con una capacidad de manipular a los demás sobresaliente, reciben la entrega de una niña por parte de una familia que no puede mantenerla. Solo, que es como se llama dicho personaje, ve a su hermana Felicia, como los ojos y los pies de sus necesidades. Entre ellos se crea una dependdencia enfermiza absoluta, que convierte a su relación en una mina de segundas intenciones. Todo esto sazonado por su padre Napoleón, un hombre obsesivo por los dulces y con tacones y piernas de prostituta, y Babieca, su madre, una mujer que todavía viste con su traje de casada desde hace más de 20 años, con casco de guerra y botas militares. Los dos se ven obligados por su hijo a vivir dentro de una lavadora ella y en frigorífico él.
La falta de recursos económicos de esta familia, que en su tiempo fue acomodada y ahora en la más absoluta indigencia, le da un carácter a la obra decadente y trasnochador.
Hasta que un día, después de repetir siempre las mismas escenas, los mismos chistes, las mismas conversaciones, hacen que Felicia tome una determinación que cambiará la vida de todos.
Intérpretes: Cristo Barbuzano, Eva Bedmar, Javier Crespo, Eduart Mediterrani.
Dramaturgia y dirección: Manu Medina